El pasado sábado la manifestación
por la dignidad, que denominaron los organizadores, acabó en una batalla
campal con 34 manifestantes y 67
policías heridos, además de unos daños materiales cuantificados según la
Alcaldesa de Madrid en 655.000 €.
101 heridos. ¿Quién dijo pacifica? |
La agresión de un grupo de
manifestantes a la policía fue brutal, con barras de hierro, piedras, adoquines,
pinchos… Sin embargo la policía, según
han declarado miembros del Sindicato Unificado de Policía, había recibido la
orden de aguantar y esperar sin utilizar material antidisturbios. Esto
unido a error de táctica o estrategia hizo que unos 15 policías se quedaran
acorralados por mil manifestantes
recibiendo una lluvia de todo tipo de objetos.
El Ministerio del Interior, la policía; sabían que habría 6 miembros de la OSCE (Conferencia sobre la
seguridad y Cooperación en Europa) vigilando la manifestación y seguramente eso
influyó para dictar esa orden de aguantar sin utilizar el material adecuado a
las circunstancias.
A estas alturas de la película cuando
tanto pregonamos de país ejemplo de tránsito de la dictadura a la democracia,
no se entiende que es lo que tenemos todavía que demostrar. Que vaya el que
quiera a Francia, Inglaterra, Alemania,
Usa; que nadie duda de democráticos y
verán cómo se las gastan en estas ocasiones. Pero parece que somos tan catetos
como para permitir que apaleen a los polis unos delincuentes porque aquí somos
más demócratas que nadie. Más tontos diría yo. Comprendo y respeto el trabajo tanto
de la policía como de la guardia civil, pero me apunto más a criticarles que a
defenderles si se dieran las circunstancias, en este caso no hay más opción que
su defensa y así compenso un poco.