Era un coche de línea y además el correo, no fallaba un día, ni domingos ni festivos, fuera la fecha que fuera el hacía
su recorrido de Sahagún a León parando para recoger y entregar además de
pasajeros valijas en todos los pueblos. El cartero que era mi tío Graciano allí
estaba a las 7 de la tarde para entregar y a las 8 de la mañana para recoger el correo, hiciera el tiempo que hiciera.
Echabas una carta cuando estabas en León antes de las 7 de la tarde en correos, donde la Catedral,
y sabías que al día siguiente antes de las 9 estaba en tu casa. Y nos
parecía fantástico.
Después vino el teléfono, pero
claro solo había un teléfono público para todo el pueblo y salvo caso de
bastante necesidad nadie lo usaba, con lo que para comunicarse seguía siendo lo
más importante, la carta. No llega a dos décadas que con el invento de los
celulares llegó la telefonía a casi todas las casas. Hoy el salto ha sido de gigante, móviles para
todo y al momento, algo inimaginable
hace apenas casi nada.
Hemos soñado con volar y ahora
vuelan las palabras. Sí, con las nuevas
tecnologías, con Internet todo cambia. Parece que fue ayer, que siempre se dice, pero ya hace tres años
precisamente un día tal como hoy cuando "empujado" por un amigo hice este blog y
comencé a escribir en él. Me convenció fácilmente, era algo fantástico, yo
escribiría y mis pensamientos, mis
historias, mis opiniones, saldrían al espació, volarían y además podrían llegar a casi todas partes y sobre todo
a quién yo quería que llegaran al
instante. Y lo que comenzó para ser una aventura de unos días va ya para el cuarto año. Más de 200 entradas, comentarios y
relatos. ¡Cómo pasa el tiempo! ¡Cómo
pasan los años!
Aquel coche de línea que hacía de correo, que le veíamos llegar a un kilómetro ya desde la última curva, un cobrador enjuto, alto; bajaba y entregaba o recogía la valija y arriba de nuevo hasta la próxima parada, hasta el próximo pueblo. Hace ya muchos años, no me acuerdo cuantos, que ya no hay coche de correo, aunque siga habiendo cartas y cartero pero no es como antes. Ahora tenemos las nuevas tecnologías, muchísimo más rápidas, puede que también más frías, pero eso también depende de nosotros y del cariño que por el aire podemos meter en nuestros textos y misivas. Tres años de vivencias y ocurrencias compartidas. Viajando en el espacio, un trienio de vida de blog.
Aquel coche de línea que hacía de correo, que le veíamos llegar a un kilómetro ya desde la última curva, un cobrador enjuto, alto; bajaba y entregaba o recogía la valija y arriba de nuevo hasta la próxima parada, hasta el próximo pueblo. Hace ya muchos años, no me acuerdo cuantos, que ya no hay coche de correo, aunque siga habiendo cartas y cartero pero no es como antes. Ahora tenemos las nuevas tecnologías, muchísimo más rápidas, puede que también más frías, pero eso también depende de nosotros y del cariño que por el aire podemos meter en nuestros textos y misivas. Tres años de vivencias y ocurrencias compartidas. Viajando en el espacio, un trienio de vida de blog.
Enhorabuena por este trienio. La recompensa personal y satisfacción que ofrece este tipo de trienio no es comparable con ningún otro de tipo económico. Sigue así con esa forma de escribir que nos haces pasar un buen rato. Hay que ver que las nuevas tecnologías en este caso, aunque más frías también nos dan satisfacciones.
ResponderEliminarAgradecido con todas las personas que me leen, pero mucho más con quien tiene la deferencia de hacer algún comentario en el sentido que sea. Se admiten todos, aunque si son positivos, como este, mejor.
EliminarMuchas gracias.