La vida y la muerte, el día y la
noche, la alegría y el dolor, el amor y el
desamor; palabras antagónicas que
engrandecen el significado de la una porque también existe la otra. La vida la vemos como el don más preciado
porque existe la muerte, el día la luz
la aprovechamos y valoramos más porque también hay noche, oscuridad. Cuando se
ha pasado por el dolor es un acicate más para saber valorar cuando uno está
bien. La soledad el desamor son más duros si antes ha habido amor.
Esta mañana me dijeron: se murió
Santos el de nuestro pueblo. Hace dos días me comentaron: nació la niña de Laura. Hoy pensaba yo: ¡Qué
curioso!, cuando nacemos parece que nosotros no tenemos nada que ver; nacemos porque
venimos a este mundo sin que nadie nos pregunte, sin que dependa de nosotros y de ahí: nació fulanito, nadie dice: se nació. Sin embargo cuando morimos sí que se nos anota
la muerte como una acción nuestra: se murió mengano. Añadimos el pronombre reflexivo "se" atribuyendo la acción al que se va, igual que cuando podemos decir: se lava, se
peina, para indicar que lo hace la persona de la que hablamos.
Cada día, mientras esta noria en
la que estamos subidos que es nuestro planeta Tierra, sigue dando vueltas, días y noches, amores y desamores, alegrías y
dolores; unos nacen y otros mueren, como
dice la canción de Julio Iglesias. Cada día para cada uno de nosotros es un
poco volver a nacer, como el comienzo de un nuevo amanecer, una nueva vida, para emprender una nueva jornada y también
algo de morir, un día menos, cuando ya la noche acecha y el día se acaba ya.
Igual que utilizamos el reflexivo "se" cuando decimos "se murió" también deberíamos
usarlo para decir "se vivió", para corroborar que aprovechó, forjó, hizo su
vida, en vez de decir "vivió" que no parece implicar más que una mera supervivencia.
Vida y muerte, todo un misterio |
No sé cómo queda mejor para decir
lo que siento: es un día triste de otoño o un triste día de otoño. En este caso pensando que mientras estoy
escribiendo estarán enterrando a Santos, creo que quizás las dos formas se complementen. Un triste día de otoño porque está nublado
feo, con niebla. Un día triste de otoño
porque es una pena y faena que las personas que queremos, apreciamos, conocemos; se
vayan para siempre. Nos nacen y nosotros nos morimos. Inicio y final. Nacer y morir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario