miércoles, 4 de noviembre de 2015

Aprender de los errores


Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906 por sus estudios sobre la conexión de las neuronas,  decía: "Lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo, en vez de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia". Nadie es perfecto, el fallo es algo innato a la condición humana. La única manera segura de no cometer errores sería no hacer nada, lo cual ya sería de antemano un gran error, tal vez el mayor. Siempre se ha dicho que de los errores se aprende mucho. En algún lugar leí que habría que vivir dos veces; la primera como ensayo, para no cometer tantos tropezones la segunda y definitiva.
Entrevista de Blanco a Sánchez en TVE

Pedro Sánchez, Secretario General del PSOE, en la entrevista que le hizo  este lunes Ana Blanco en TVE1  soltó: "Hay muchos jóvenes que probablemente lo desconozcan,  pero hasta hace poco tiempo no había divorcio. Fue Felipe González quien lo aprobó".  Lo cual no es cierto porque  fue en 1981 siendo Presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo, cuando se promulgó  dicha ley. Trataba de exponer el hombre  cosas que había hecho su partido y no se le ocurre otra que precisamente la que no hizo, lo  cual sin duda para el cargo que ostenta no deja de ser un fuerte patinazo.

Al día siguiente  el señor Sánchez, lejos de reconocer  su error,  trataba de justificarlo con ocurrencias como decir que cuando se hizo la citada ley el solo tenía 8 años.  A un Secretario General lo menos que se le puede pedir es que sepa algo tan elemental como las leyes que gobernando su partido han salido adelante. Imagínate si a uno que le preguntan en un examen por la Guerra de la Independencia, se le ocurre decir que no sabe nada porque le faltaban siglos para nacer.

Para hacer más el ridículo vienen después  los peloteros de turno de su entorno y dicen que  como la ley del divorcio se aprobó en 1981, siendo Fernández Ordóñez, ministro de Justicia y este señor se pasó luego a las filas de PSOE por eso la tal confusión. Y algo que no tenía por qué pasar de ser una anécdota,  nos deja muy claro a donde puede  llegar el comportamiento de personas que no son capaces de reconocer sus fallos y sobre todo aprender de ellos. Ya lo dijo Confucio: El hombre que ha cometido un error y no lo corrige, comete otro error mayor. 
Acaba de decir Rajoy que haber mandado aquel correo a Barcenas donde le decía: "Luis sé fuerte", había sido un gran error. Pues menos mal,  pero en este caso el error más que el correo es haberle tenido de tesorero y no controlar todos los atracos y desmanes que había a su alrededor.









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