miércoles, 28 de septiembre de 2016

No es lo mismo

Henri Bergsón
Henri Bergsón  filósofo parisino de la intuición dijo: no es lo mismo el tiempo de nuestra vida que el tiempo que nuestra vida es.  Pretendía con su teoría demostrar que por mucho que todos los días tengan 24 horas, todos no son iguales, o mejor ningún día es igual a otro.  No pasa el tiempo igual cuando se está bien que cuando se está mal, no cunde igual una hora de diversión que una hora de sufrimiento, no se alargan igual los minutos de una noche durmiendo que  cuando se pasan cuidando a un enfermo.

Un segundo puede ser mucho tiempo, demasiado.  Una decisión errónea o acertada, un comportamiento  adecuado o inoportuno, una  reacción prudente o desproporcionada, un saber estar o no; un accidente, una palabra, un hecho, hasta  una mirada; en un momento puede enderezar o torcer  el rumbo de una vida.

Una hora 3.600 segundos   
Un día  24 horas,  86.400 segundos.   
Un  año 365 días,  8760 horas, 31.536.000 segundos.   
Una vida,  (80 años) 29.200 días, 70.800 horas, 2.522.880.000 segundos
Vidas, años, horas, minutos, segundos;   que pueden parecer  ser muy poco, pero también en ocasiones demasiado, según las  circunstancias y los casos.         
Así  que emulando al tío Pedro y su "no es menester": 

No es menester utilizar el  coche si se puede ir a pie y además se hace deporte. 
No es  menester dar importancia a situaciones y hechos que no la tienen y que hacen la vida más estresante.     
No es menester tanto empeño  por lo material si no es lo más importante.     
No es menester llevar en el hatillo de nuestra vida inquietudes, sentimientos negativos.       
No es menester perder el control por lo que es  incontrolable, preocuparse por lo que no se puede cambiar.                               
No es menester poner un tope al amor, desear mal a nadie.
No es menester ponerse  metas imposibles. 
No es menester preocuparse por la opinión del otro.  
No es menester ver solo el lado negativo.    
No es menester  dejarse empapar de basura: propagandística, televisiva…   
                                    
Por supuesto, tampoco es menester  que te tomes en serio  las opiniones, en este caso diez, de este humilde bloguero. Es menester, es cuestión de vivir, como decía Bergsón, debemos adecuar nuestra existencia porque el tiempo no es solo lo que mide el reloj, es sobre todo: lo que hacemos.

       

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