lunes, 3 de octubre de 2016

Una piña


El lenguaraz Revilla, Presidente del  Gobierno de Cantabria, ese que le gusta tanto aparecer por todas las televisiones en vez de dedicarse a gobernar su autonomía,  el que entre julio de 2015 y  julio de 2016 ha aumentado la deuda de su región en 200 millones de euros, el mismo que en anteriores mandatos a su cargo,  se dedicó a despilfarrar para dejar pufos y facturas sin pagar, pero que no obstante va pontificando de ejemplaridad y saberlo todo; ha soltado una vez más la lengua a pastar para decir que el sábado por la noche le había llamado el dimisionario Pedro Sánchez y le había dicho que se presentaría a las primarias para nuevo Secretario General del PSOE.  Además aseguraba que era lo lógico y que estaba seguro que lo iba  a hacer.

Este señor a mí me inspira tanta confianza  como el burro de Laurentino, pero como se suele decir lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible.  Si el  que ha abierto el PSOE en canal, en dos pedazos, que va sacando en sucesivas elecciones cada vez menos escaños, de derrota en derrota.  El que han echado de su partido a gorrazos  por manipulador y mentiroso, el que presume también  de muy honesto pero no se privó de  beneficios hipotecarios por pertenecer a la Asamblea de Caja Madrid (unos 60 euros menos al mes)… Ese,  con estos antecedentes se le pasase solo por la cabeza la idea de volverse a presentar,  por supuesto  sería para hacérselo mirar.

Javier Fernández, 
Se reúne el Comité Federal el sábado, un orden del día con el que más de la mitad de los asistentes no está de acuerdo, navajazos e insultos a troche y moche, se vota una propuesta del todavía Secretario General y sale trasquilado, presenta su dimisión. Continúan para intentar nombrar una gestora que intente gobernar y restañar un poco el partido. Puede que sea lo único bueno que ha salido de esa tensa y larga reunión: el nombramiento de Javier Fernández, actual Presidente de Asturias, como Presidente de la Gestora. Parece una persona buena y competente.  Las primeras impresiones difieren bastante de la verborrea y sectarismo  de personajillos como Sánchez, Luena, Oscar López…  A ver si lo aprovechan.

Pero me temo que sigue yendo el cántaro a la fuente a pesar de que hoy  muchos se flagelaban y proponían mucho arrepentimiento. Hablan como si ellos no hubieran estado en esa reunión de hace dos días. Dice, por ejemplo, García Page, Presidente de  Castilla la Mancha: que no nos provoquen los demás partidos que los socialistas en los momentos difíciles somos una piña.  Lo dice a menos de 48 horas del espectáculo que dieron y  no se da cuenta que esas palabras lo único que pueden producir ahora es pena o risa. Nuria Parlón aspirante a liderar el PS Catalán ya habla de la posibilidad de romper la disciplina de voto. ¡Una piña, oiga!

Lo malo de todo esto es  que para que funcione una democracia con un sistema de partidos es necesario que los haya fuertes, competentes y comprometidos con el país.  Partidos  que defiendan los intereses de todos y cada uno de los españoles de igual a igual estén donde estén, que luchen  por la justicia y la dignidad de todos. Por eso  un partido socialista que empuje  para que funcionen todos los engranajes, porque lo triste es que  si el PSOE  se hunde el  que le podría sustituir, en el momento actual, son los que comulgan con las dictaduras Chavista e Iraní que  lo único que podrían  traer  es miseria sectarismo y caos que es lo que están haciendo los de Podemos y sus adláteres en los ayuntamientos que gobiernan.



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