Estábamos en el pueblo un grupo de personas en esos anocheceres de verano, cuando la gente se reúne al fresco para restañar y comentar los trabajos y calores del día. En esto apareció Meterio con una zapatilla de cada color, como era en él habitual, venía con paso galguero, al llegar junto a nosotros sin detener su marcha nos dijo: no quiero hablar porque si hablo la preparo.
El Ministro del Interior ha dicho en una intervención en una sesión de “Coloquios de la Embajada de España en el Vaticano”, que el matrimonio gay no garantiza la pervivencia de la especie humana. ¡Pues hay que ver como se han puesto algunos y algunas! Hay que ver que comentarios aparecen por Internet contra el ministro y ya de paso contra la Iglesia, los curas, las monjas y todo el que pueda pasar por allí. El colectivo gay tiene garantizado por ley los mismos derechos matrimoniales que los heterosexuales, no se entiende porque pretenden tapar la boca ante lo evidente. A fuerza de pretender igualar lo que no es posible, igual pretenden decirnos que los matrimonios gay sacan adelante tantos niños como los de hombre y mujer. No puede ser igual lo que es diferente por más que lo pretendan. Puede que la afirmación del ministro no fuera afortunada o cuando menos no fuera necesaria, pero eso no les da patente para insultar a manos llenas. Respeta y serás respetado.
Todo mi respeto para gente buena gay y lesbiana, que seguro que son la mayoría y que no pueden quedar empañados por los insultos de los de siempre, los que hablan de libertad de expresión pero no la respetan. No pretenderán que tengamos que callar como Meterio no sea que les toquemos alguna fibra y la preparemos.
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