En la segunda o tercera clase
teórica de las que nos daban por las tardes en la mili, nos dijeron la que iba
a ser, según el sargento que hablaba, la norma básica de conducta durante
nuestra estancia en el ejército:
Artículo 1. Los superiores siempre tienen razón.
Artículo 1. Los superiores siempre tienen razón.
Artículo 2. Si no la tienen es igual, porque hay que dársela.
Puede parecer
caciquil, pero si no querías tener complicaciones mayores es que era así.
Bomberos Ponferrada apagando fuero. Foto gentileza: "León noticias" |
Hemos asistido en los últimos días a toda una sucesión de
comportamientos vandálicos a cuenta de
la historia del barrio de Gamonal en
Burgos, donde el ayuntamiento pretendía convertir
un tramo de la calle Vitoria en un bulevar.
Rotura de escaparates, de
cajeros, incendio de contenedores. Todo ello para impedir la
continuación de las obras que se habían iniciado con una gran zanja. Después de varios días acojonan al alcalde y
este anula el viernes pasado las obras reconociendo además que las anula no porque le hayan convencido de la
conveniencia táctica de no hacerlas, sino por traer la paz social.
Ignoro hasta qué punto los
manifestantes o el alcalde tienen razón, si bien es cierto que este último lo
llevaba en su programa y también el PSOE. No estamos en tiempos de fastos ni
de gastos decían algunos manifestantes,
sin embargo tienen un aeropuerto inoperante con la alcaldía sembrando dinero en
él para que haya algún viaje y aun así no llegó a los 19000 pasajeros el año
anterior. Ellos sabrán.
Lo que no entiendo es la
utilización de la violencia para lograr
lo que se quiere. Más de 50.000 euros en
desperfectos municipales en Burgos, además de los daños a empresas
particulares. Menos entiendo que un problema de un barrio de una ciudad se traslade
a otras ciudades de España, como si estas no tuvieran sus propios problemas
además de los que nos conciernen a todos, haciendo lo mismo: manifestación con
violencia y daños.
Hasta en Ponferrada convocan una
manifestación el sábado donde acuden cuatro gatos que para hacerse notar
queman dos contenedores de papel. Yo lo que pido es que se identifique a estos y, por supuesto, que paguen los desperfectos, la salida de los bomberos...
Estos y todos los de las demás que causen daños. ¡Pero que broma es esa de que después del
daño hecho pretendan que lo pague el
contribuyente! Importa un higo que
alguno pueda ir a la cárcel o no, pero que pague.
En la mili, como en las
dictaduras, era la razón de la fuerza lo que se imponía; en una democracia lo
que tiene que hacerse valer es la fuerza de la razón. Si los manifestantes la tienen, debe prevalecer su opinión sin tener que montar pollos, si la tiene el alcalde no
debería parar la obra.
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